Ansiedad perinatal

Con el embarazo y la llegada de un nuevo miembro a la familia, es normal que surtan dudas y estemos más preocupados, ¿sabré cuidar de mi bebé? ¿y si se enferma? ¿y si no estoy a la altura?

Tener dudas y miedos es normal. ¿Cuándo se convierte en un problema y sería conveniente buscar ayuda? Cuando esos miedos interfieran en tu vida de tal manera que ocupen una gran parte de tu día a día, cuando te impiden tomar decisiones, porque el miedo te paraliza, cuando empiezas a evitar determinadas situaciones, cuando crees que tú sola no puedes con ello.

¿De dónde viene la ansiedad perinatal?

Si bien es cierto que hay personas más propensas a sufrir ansiedad, la etapa perinatal es especialmente delicada por varias razones:

  • El embarazo supone un gran cambio, no sólo a nivel físico, sino también psicológico
  • Actualmente hay una hiperrefelxividad en cuanto al proceso de ser madre y a la crianza. En ningún momento de la historia las mujeres se han planteado tantas cuestiones: ¿quiero ser madre?, ¿cuándo es el mejor momento?, ¿influirá en mi carrera profesional?, ¿qué tipo de madre quiero ser?
  • Suele llevar asociado un fuerte conflicto de intereses: el momento en que las mujeres se plantean ser madres (la media se sitúa en 31 años), coincide con el momento de ascensión a nivel profesional. 
  • Autoculpa: la sociedad nos muestra que una buena madre ha de criar niños perfectos y, además, sentirse feliz con esa labor. Cuando la mujer percibe que no es feliz con este nivel de exigencia, aparece la culpa de sentirse mala madre. 
  • La conciliación es casi inexistente, se espera que la mujer trabaje como si no tuviera hijos y que tenga hijos como si no trabajara. 

¿Porqué es importante prevenirla y/o tratarla?

La ansiedad perinatal es una fuente de malestar para las mujeres que se están enfrentando a estos nuevos cambios. Además, lleva asociados varios riesgos:

  • Mayor incidencia de depresión perinatal y depresión posparto
  • Aborto espontáneo
  • Preeclampsia 
  • Parto prematuro
  • Bajo peso al nacer
  • Menor adherencia a consejos médicos
  • Mayor riesgo de consumo de alcohol durante el embarazo
  • Problemas en el vínculo madre-bebé

¿Qué podemos hacer?

Depende del nivel de ansiedad y los recursos con los que cuente la persona podremos poner en prácticas diferentes estrategias. A modo general:

  • Aumentar el tiempo de autocuidado
  • Mejorar la red social, implicando al padre, buscando apoyo (psicológico o funcional) de familiares y/o amigos.
  • Realizar ejercicio físico de baja intensidad
  • Aplicar técnicas de Mindfulness
  • Acudir a cursos de preparación al parto
  • Practicar técnicas de hipnoparto
  • En caso de predisposición, participar en algún curso de prevención de ansiedad en el embarazo
  • Terapias psicológicas, como las Terapias Cognitivo- conductual, terapia interpersonal, terapias basadas en Mindfulness

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